Bueno, eso depende
de la causa del error. Aunque parezca mentira, en
la mayoría de los casos la solución
al problema es más que sencilla. Algunos
fabricantes modifican las direcciones de memoria
de ciertos parámetros en las nuevas versiones
de sus BIOS. Por lo tanto, puede ser que, al actualizarlo,
éste trate de arrancar con configuraciones
equivocadas, de manera que la PC no dé señales
de vida. La solución es borrar el contenido
de la pila que guarda la configuración del
BIOS (ver figura 3), para que se restablezca a los
valores estándar y entonces podamos arrancar
la PC con normalidad. La mayoría de los motherboards
poseen un jumper para realizar esta función,
que comúnmente se encuentra cerca de la pila,
y el método de borrado se limita a desenchufar
la fuente de la línea eléctrica y
luego cambiar la posición de este jumper.
Se debe mantener esta posición durante algunos
segundos, y luego ponerla en el estado inicial.
De todos modos, esto no es así en todos los
motherboards, por lo que nunca vendrá mal
echarle un vistazo al manual (en algunos casos,
como el del Asus A7V266-C, si no sacamos la pila,
corremos el riesgo de quemar una pequeña
resistencia, sin la cual el BIOS nunca “recordará”
su configuración).
Esto también puede aplicarse
si modificamos un parámetro en el BIOS y
luego la PC no arranca (algo que ocurre muy a menudo
cuando nos excedemos con el overclocking).
Si esto no soluciona nuestro problema,
entonces estamos en condiciones de decir que nuestro
BIOS está fallado, en cuyo caso tendremos
que recurrir a los métodos que se indican
a continuación (en orden de preferencia).
1 - BOOTBLOCK
A medida que pasó el tiempo y se registraron
numerosos casos de problemas en BIOS de memorias
EEPROM, los fabricantes de motherboards desarrollaron
distintos métodos para prevenir fallas de
este tipo o bien para solucionarlas de una manera
sencilla (sin tener que hacer algún tipo
de configuración en el hardware).
Una de las prevenciones es bloquear
la posibilidad de actualización del BIOS
mediante un jumper o modificando un parámetro
en el Setup, de modo que nunca se le pueda entregar
una tensión capaz de borrar o reescribir
el contenido de la memoria. Gracias a esto, ningún
virus será capaz de arruinar el BIOS.
Para esto, algunos fabricantes recurren a un segundo
chip BIOS. En caso de que falle el primero, mediante
un jumper se puede arrancar la PC utilizando el
segundo, para luego regrabar el primero con el contenido
que le corresponde.
Pero, en la mayoría de los
casos, se utiliza un solo chip, en el cual se divide
la memoria en dos bloques: BootBlock, que contiene
el soporte para iniciar los dispositivos básicos
del sistema (como el procesador, la memoria y la
disquetera); y SystemBlock, que se encarga de inicializar
todo lo demás (incluyendo el BIOS Setup).
El primero nunca se modifica al actualizar el BIOS,
de modo tal que si se produce algún error,
la PC puede arrancar con el primero y permitirnos
reprogramar el segundo. Recordemos que esto es posible
gracias al tipo de memoria Flash EEPROM (que se
empezó a utilizar en la época de los
Pentium MMX / 2).
Dependiendo del fabricante, la
distribución de la memoria puede cambiar,
aunque normalmente el BootBlock contiene entre 16
y 64 KB. Los BIOS de 1 MB no poseen esta característica,
dado que carecen del espacio suficiente para almacenar
el SystemBlock.
Cuando el contenido del SystemBlock
falla, el sistema arranca con lo básico para
poder acceder a la disquetera, y entonces reprograma
automáticamente el BIOS. Dependiendo de la
marca de BIOS que utilice nuestro motherboard, cambian
la forma en que se presenta el sistema ante un fallo
y ciertos parámetros para recuperarlo, como
vemos en el recuadro correspondiente.
Obviamente, esta solución
no siempre es efectiva (por ejemplo, si se quema
la memoria, es imposible arrancar la máquina).
2 - HOT SWAP
Esta es, sin ningún tipo de dudas, la forma
más fascinante de recuperar un BIOS, ya que
si bien es la más casera y riesgosa, como
nosotros somos Power users, no tendremos problemas
en realizarla. Eso sí: siempre que tengamos
la posibilidad de recurrir al método anterior,
será mejor evitar éste, que está
más destinado a aquellos que tengan un motherboard
antiguo que utilice una memoria de 1 MB para el
BIOS, o que se les haya quemado la memoria y posean
(o adquieran) uno vacío de las mismas características.
Como su nombre lo indica, este
método se refiere a un intercambio de BIOS
en caliente, es decir, con la máquina encendida.
Para aplicarlo, necesitaremos un motherboard exactamente
igual (o parecido) al nuestro, donde vamos a reprogramar
nuestro chip erróneo (o viceversa: poseer
un BIOS que nos permita arrancar la PC, para luego
reprogramar nuestro chip).
Al principio de esta nota dijimos
que el BIOS es un sistema que se utiliza para inicializar
todos los dispositivos de la computadora. Una vez
que inicia el sistema operativo, no se requiere
del BIOS para funcionar. Por lo tanto, si sacamos
el chip con la máquina encendida, nada malo
pasará (siempre que tengamos el cuidado necesario).
(Ver figura 4)
Entonces, el método de Hot
Swap consiste en arrancar la PC, entrar en DOS,
luego realizar un intercambio de BIOS y, con el
programa que nos brinda el fabricante, reprogramar
el chip (tal y como lo hacemos comúnmente
para actualizar el BIOS). Una vez que reiniciemos,
todo debería de funcionar bien, y entonces
podremos volver a cambiar el chip o dejarlo como
está.
Para sacar el chip BIOS sin inconvenientes,
recomendamos “aflojarlo” antes de encender
la PC, y usar ésta horizontalmente, de modo
tal que la computadora no deje de reconocerlo. De
esta manera, podremos retirar el chip con más
facilidad y sin riesgo de doblar o romper los pines
(patitas). Podemos utilizar uno o dos brackets como
herramienta (chapas vacías que se ponen en
el reverso de los gabinetes), ya que haciendo palanca
en algún slot del motherboard, nos permitirá
sacar cómodamente el chip (siempre teniendo
el cuidado necesario y sin apurarnos). Obviamente,
esto se aplica sólo a los chips del tipo
DIP; en los PLCC, es mucho más complicado,
aunque con una pequeña (pero fuerte) pinza
de depilar, es posible sacarlo. También existen
pinzas diseñadas exclusivamente para trabajar
con este tipo de chips.
Reiteramos: hay que tener muchísimo
cuidado y debemos estar relajados a fin de poseer
el mejor pulso posible, ya que en algunos casos
podemos llegar a quemar el chip (si es que conectamos
mal algún pin). (Ver figura 5)
3 - REPROGRAMACION EXTERNA
Si no obtuvimos resultados con los dos métodos
anteriores, y sabemos que el chip del BIOS no tiene
problemas físicos, podemos recurrir a un
programador de memorias Flash EEPROM que sea compatible
con la de nuestro BIOS. Consta de una placa con
uno o más zócalos que se conecta al
puerto paralelo o serie de una PC, y mediante un
programa bastante sencillo de utilizar, permite
reprogramar nuestro chip indicando el archivo que
contiene la imagen del BIOS. También hay
otros cuyo funcionamiento se basa en el envío
de comandos mediante una terminal (como el HyperTerminal
de Windows).
Los dispositivos de este tipo son
bastante caros (los más económicos
cuestan aproximadamente U$S 60), por lo cual no
se justifica su compra si debemos reparar sólo
un motherboard. Sin embargo, podemos recurrir a
un negocio de electrónica donde nos hagan
este trabajo por una suma más accesible (generalmente,
menos de U$S 10). También en sitios de subastas
online hay muchas personas y locales de computación
que ofrecen este servicio.
Lo mismo ocurre si nuestro chip
se quemó y tenemos que reemplazarlo: estas
memorias son bastante económicas, por lo
cual también por menos de U$S 10 podemos
conseguir una nueva.
Si luego de toda esta odisea, nuestro
sistema no da señales de vida en el monitor,
entonces significa que el problema se extiende más
allá del BIOS. Por ejemplo, puede deberse
a que algún golpe de tensión, además
de haberse llevado el chip de memoria, también
lo haya hecho con algún capacitor del motherboard.
Pero es seguro que, si el problema se inició
al actualizar el BIOS, ningún otro componente
de la computadora habrá sido afectado, por
lo que en ese caso deberíamos reclamar que
nos vuelvan a programar la memoria. (Ver fig 7). |